lunes, 14 de marzo de 2011

Cómo entré en contacto con el Yunque

Mi historia en el Yunque comienza en los años de Universidad con un compañero de clase al que aquí llamaré Emilio. Estaban a punto de darnos las vacaciones y el ambiente en la Facultad donde cursaba mis estudios era de todo menos de clase. A Emilio- un chico de la facultad- lo conocía de vista, creo que de la cafetería  de la Facultad y de una misa que organizó el capellán de la Universidad a principio de curso. Antes de que nos hiciéramos amigos, él sabía de mis ideas porque más de una vez nos habíamos situado en el mismo bando en alguna discusión con otros compañeros y fue él quien me llevó, por primera vez en mi vida, a actividades provida y contra el aborto. Después vinieron otras acciones y la verdad es que desde el principio me sentí muy identificado con todo aquello y con el ambiente de la gente que nos juntábamos.
A las actividades contra el aborto, pronto se juntaron las invitaciones de Emilio para estudiar juntos y, lo que fue más significativo para mí, para ir a misa. Lo de la misa debo confesar que al principio me hacía más bien poca gracia A veces venía la novia de Emilio y algún otro amigo.  Por esa época empezó también el tema de las lecturas, en las que Emilio insistía mucho.
La verdad es que todo aquello me hizo cambiar bastante  y de una persona como yo, que era de estudiar poco, ir a misa también poco  -por obligación y los domingos solamente- y sin embargo encontrar cualquier ocasión para salir de copas, pasé al ir con Emilio a estudiar bastante, a ir a Misa con frecuencia y además seguía tomando mis copitas.
Con Emilio y sus amigos hicimos más actividades; carteles en la facultad, asistencias periódicas delante de una clínica abortista, etc.
Y todo esto acabó por conducirme al Yunque. Emilio fue el que me propuso unirme a ellos.